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miércoles, 1 de mayo de 2013

LA VIDENTE

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LA VIDENTE


Nuria es de piel morena y ojos castaños. Sus largos cabellos bailan cuando anda decidida por las calles. De carácter dulce y tímido se dedica a vender libros por las casas. Se convierte en charlatana y vivaz a la hora de convencer a sus clientes. Le gusta hablar y se involucra en sus vidas, les escucha y aconseja.
Su vida es tranquila, elude las complicaciones y se desvive por su hija.
Comparte aficiones con sus compañeras de trabajo y se pasea ufana en su utilitario rojo.

Al final del callejón asoma una pequeña tienda, entre los cristales se adivinan pequeñas velas y estampas de santos, una suave luz sale disipada entre las cortinas correderas, se oyen murmullos en su interior. Al fondo una vieja y estrecha calle se pierde en la oscuridad.
Su amiga le ha contado que en ese lugar, una anciana muy amable lee las manos con gran acierto.
Aunque el mundillo de las videntes le atrae, no cree que sea realmente tan buena como dicen.
La curiosidad y el brazo de su compañera la introducen hasta el pequeño mostrador de madera gastada.
Nuria se apoya suavemente en la delgada columna que divide la sala y la rodea sin darse cuenta descubriendo su interior.
Una anciana de pelo gris se le acerca despacio, le da la mano.
“Tiene una bonita cara, limpia, clara” piensa mientras avanza hacia otra salita.
Le ofrece una silla, Nuria se sienta cruzando los pies agradeciendo su gesto. Pasados unos minutos la mujer sale de la habitación apenas iluminada y cierra la puerta.
-¿¡Qué hago aquí!?- Sus manos frotan torpemente su rodillas, se levanta poco a poco, casi contando sus pasos recorre la estancia. En la pared, láminas y dibujos se entremezclan colgados con pequeños alfileres.
Sus ojos revisan en un guiño sin mucho interés los recuerdos que la mujer ha ido recogiendo de sus pacientes; amigos, santos y pequeñas dedicatorias de niños.
Su mirada se detiene por un instante, una imagen ha llamado su atención. Un joven bastante atractivo, de pelo rubio y despeinado, parece un loco simpático de mirada picara y labios provocativos.
-No está mal. -¿Quién será?
Gira sobre si misma rozando el mueble, la habitación pequeña y humilde cobija dos sillas y una mesilla de té.
Sin hacer ruido, la señora surge de nuevo y sonríe con cariño.
-Dame tu mano- Nuria la acerca despacio y escucha tranquilamente las palabras que se deslizan hacia el interior de su cabeza, de repente, responde incomoda en su asiento.
- ¡No, que va… no tengo pareja ni quiero!
La anciana le sonríe de nuevo. -puede ser, pero lo tienes muy cerca, es para ti.
La mujer levanta levemente el rostro hacia la pared vieja y despintada, señala con sus blancos dedos la foto del chico.
-¡Ves!, como él, lo reconocerás al instante.
Nuria se levanta agradecida reposando sus pies en el suelo desgastado, recibe un cálido beso en la mejilla, la anciana la observa con afecto. Sin prisa la acerca hasta la salida de la tienda donde su amiga la aguarda.
-Espero noticias  tuyas- Nuria la mira intrigada, se despide confusa.
Le cuenta a su aliada la conversación con todo detalle, salen cerrando con cuidado la blanca puerta, la pequeña campañilla suena al compás de sus movimientos, ríen contentas imaginando donde estará ese hombre maravilloso.
-¡Nos vemos en la oficina!
Son las siete de la mañana, Nuria enfila la calle París buscando donde aparcar.
Entra medio dormida en su despacho mirando a sus compañeros y saludando sonriente. Su amiga se le acerca alegre.
-Buenos días ¿Qué… le encontraste?
-Anda ya, vamos a desayunar y no me compliques la vida.
Deja con sumo cuidado la chaqueta y el bolso sobre la silla de piel, rebusca el monedero mientras su compañera le da de lleno en el estómago.
-¡Te está buscando… ayer también preguntó por ti!
-¿¡Quién…!?
-El del traje negro… el rubio de la quinta… el jefe nuevo.
-¿Y…? -no sé quién es.
-Xavi se le acerca con el pelo rubio alborotado sobre sus hombros. Sus ojos la miran con impertinencia.
-¿Puedo invitarte a cenar?

Dieciocho años más tarde…
-Nuria -¿Que hay para cenar? -Pregunta Xavi desde la puerta de la cocina.





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